Kawhi proclama el despertar de los Clippers
Algo está pasando en Los Ángeles. Hace no demasiados días, más de uno habría propuesto poner fin a la temporada de los Clippers y acabar con su sufrimiento igual que hace con un animal herido. Pero de repente, los animales heridos son aquellos equipos que se acercan. Porque los de Tyronn Lue han pasado de presa a cazador sin solución de continuidad.
Primero fueron los Lakers en lo que parecía más bien un accidente, luego los Rockets en un choque que ya arqueó alguna ceja y más tarde los Blazers en la que, ya en aquel momento, fue su mejor racha de victorias de la temporada. Una racha que es ahora un poco más larga después de que los angelinos hayan vencido a los Pistons por 122-99 en lo que supone un golpe sobre la mesa demasiado fuerte como para ignorarlo. Un golpe que se ha dado con una mano de dimensiones desproporcionadas.
Hablamos de la mano o más bien garra de un Kawhi Leonard que ha sido el encargado de tumbar a los líderes del Este con una actuación prodigiosa. Con 55 puntos, el alero ha pulverizado la que era su máxima anotación hasta el momento (45), pero su partido estuvo lejos de limitarse a eso. Sus 11 rebotes ayudaron a los suyos a sobrevivir bajo los tableros ante un rival más físico. Sus 5 robos marcaron el tono en defensa.
Y su liderazgo le permitió controlar el choque de principio a fin y hacer sentir a Detroit que no tenían opciones de soñar con el triunfo.
A MASTERPIECE FROM KAWHI LEONARD!
🖐️ 55 PTS (career-high)
🖐️ 11 REB
🖐️ 5 STL
🖐️ 3 BLK
🖐️ 5 3PMThat ties the Clippers franchise record for PTS in a game 🔥 pic.twitter.com/PMacnRiUxW
— NBA (@NBA) December 29, 2025
Kawhi tuvo una de esas noches en las que es tan superior que parece que no se esfuerza. Hay jugadores que te aplastan de manera espectacular, con una superioridad física abrumadora o con tiros imposibles ante los que solo puedes aplaudir. Él no. Leonard a veces parece un personaje del videojuego más sencillo pero más imbatible del mundo. Recibe el balón, da uno o dos botes, tira y anota ante tantos defensores como haya delante. Sin flashes, pura sencillez. Pero pura eficacia.
Y así lo hizo hasta llegar a una cifra que es de hecho el récord histórico de la franquicia, un récord que ya fijó James Harden el mes pasado y que él ha igualado ahora. Lo cual resulta coherente, porque a nivel ofensivo los Clippers fueron ellos dos. Y punto. La lista de anotadores está encabezada por los 55 de Kawhi, sigue Harden con 28, y el tercero es ya Batum 12. Por debajo, nadie más en dobles dígitos. Pero da igual. No hacía falta nadie más.
En ocasiones de forma literal, como fue el caso del tercer cuarto. En él, Leonard dijo «quita que tú no sabes», cogió el balón, y ganó el partido él solo para poder sentarse a descansar lo antes posible. El alero anotó en este periodo 26 de los 32 puntos de su equipo e inició un parcial aplastante que llevó al diferencia por encima de los 20 tantos y dejó todo resuelto antes del último cuarto. Lo cual le evitó tener que llevar su exhibición a cotas mayores.
Todo carbura
Si los angelinos pudieron permitirse vivir exclusivamente de la inspiración ofensiva de Kawhi y Harden fue porque, gracias al trabajo colectivo, consiguieron llevar el choque a donde necesitaban. Los de Lue lo han pasado muy mal durante el curso por culpa de su avanzada edad media, que les hace sufrir en una liga cada vez más veloz y extenuante, pero últimamente están usando eso en su beneficio y haciendo que sus encuentros se jueguen a un ritmo muy lento. Y ahí, se están sintiendo más cómodos que nadie.
Ahí, están consiguiendo que su defensa vuelva a funcionar después de pasar meses entre las peores de la competición, están reduciendo el número de posesiones y están empezando a encontrar sensaciones. Y, aunque una racha de cuatro partidos es muy pronto para proclamar nada, están empezando a parecerse a los Clippers que eran tan difíciles de batir la temporada pasada.
(Fotografía de portada: Gary A. Vasquez-Imagn Images)



